lunes, 12 de enero de 2009

La nueva espías de grillos



Quizá el surrealismo se instaló en mi vida desde hace demasiado tiempo y no he sabido controlar sus desvaríos. El estrés de la jornada ininterrumpida, las calles de gente corriendo, las sombras de los que no te esperan, de los que siempre te dicen no puedo ahora no hay tiempo.
A vuelta de muchos vaivenes comienzo la aventura bloguera que quería iniciar en este mes de enero, donde se me cae una nueva hoja, donde me meto a cien por cien con esa vocación que me mueve desde dentro. Y sin faltar a la directriz de una madrina, que a parte de compañera y guía es una de esas personas que desde su humilde tejado me da en los noches de insomnio miles de palabra de aliento.
La pequeña Sur, como ella me conoce, comienza desde la incertidumbre su entrada a este nuevo templo, dentro de horas nocturnas, claro está. Una espía de grillos que ambiciona sólo aquello que la emociona. Casi siempre lo lleva debajo de la piel... sin saber aún pasar muchas fronteras.
Mis idas y venidas espero retratarlas en esta entrada con kilómetro cero dentro de una tarde de robo, llanto y desconsuelo.... introduciéndome sin saber muy bien para quién y cómo, pero en esa intención me encuentro...
Sin más que objetar la nueva espía de grillos se despide para leeros durante muchas noches y siempre que tenga tiempo.