martes, 28 de abril de 2009

El sueño de una joven periodista


Una profesión sacrificada de horarios y sueldos mal pagados… eso dicen muchos. Y en el fondo creo q son los más envidiosos… Hace tan sólo cuatro años que me paseo por la facultad de comunicación sin saber bien a dónde llegaré ni lo que pasará en una de esas redacciones feroces donde la precariedad laboral invade hasta al redactor que parecía vitalicio. La era digital destroza al escritor romántico con blog de notas, aunque aún por suerte muchos se siguen formando en las filas de la profesión. Recuerdo ahora mis mañanas en bachillerato donde la radio marcaba justo la hora de entrada al instituto… Son las ocho. Siempre la voz de Iñaki. Antes estarían las noticias de Antonio Yélamo, hablando desde Radio Sevilla. Este medio me acompañó más que nunca por aquellos primeros puentes llevándome al destino que yo siempre he querido desarrollar… la prensa escrita. Durante 10 meses me permitieron acercarme a ella desde El Correo de Andalucía pero hoy día se la echa mucho de menos.

Ahora he vuelto a ser un nuevo número dentro de la lista de clase. Pero las ganas son más fuerte y mucho más mis principios… porque aunque algún día nos falten periódicos, no dejará de haber periodistas….

lunes, 12 de enero de 2009

La nueva espías de grillos



Quizá el surrealismo se instaló en mi vida desde hace demasiado tiempo y no he sabido controlar sus desvaríos. El estrés de la jornada ininterrumpida, las calles de gente corriendo, las sombras de los que no te esperan, de los que siempre te dicen no puedo ahora no hay tiempo.
A vuelta de muchos vaivenes comienzo la aventura bloguera que quería iniciar en este mes de enero, donde se me cae una nueva hoja, donde me meto a cien por cien con esa vocación que me mueve desde dentro. Y sin faltar a la directriz de una madrina, que a parte de compañera y guía es una de esas personas que desde su humilde tejado me da en los noches de insomnio miles de palabra de aliento.
La pequeña Sur, como ella me conoce, comienza desde la incertidumbre su entrada a este nuevo templo, dentro de horas nocturnas, claro está. Una espía de grillos que ambiciona sólo aquello que la emociona. Casi siempre lo lleva debajo de la piel... sin saber aún pasar muchas fronteras.
Mis idas y venidas espero retratarlas en esta entrada con kilómetro cero dentro de una tarde de robo, llanto y desconsuelo.... introduciéndome sin saber muy bien para quién y cómo, pero en esa intención me encuentro...
Sin más que objetar la nueva espía de grillos se despide para leeros durante muchas noches y siempre que tenga tiempo.